El ambicioso Ricardo Costa la ha liado pero como dijo el Caudillo cuando su delfín fue asesinado por ETA no hay mal que por bien no venga.
La merecida suspensión temporal del valenciano por retar de manera insistente a Rajoy servirá para que las burradas que dijo Manuel Cobo en el enemigo mediatico El País no le salgan gratis al teniente de alcalde de Madrid.
Rajoy esta harto y en el Comité Ejecutivo extraordinario que ha convocado la semana que viene servirá para que de un zapatazo en la mesa y diga que se acabo el gallinero y que centrados en la crisis económica y el chivatazo etarra.
Y que el que se pase hablando a los medios de manera desleal a su casita.
España esta agónica y este gobierno no se puede escapar de rositas de tanto abuso y canallada.
Cospedal ha estado rápida de reflejos y ha castigado a Costa de manera fulminante y adelanta un severisima sanción al vocero de ABR.
Poco a poco se va endureciendo pero siempre con guante de seda pero al final con puño de acero.
Los militantes populares de base que tantas horas le dedican a su partido por vocación y amor a las siglas no se merecen la imagen de un PP enfrentado. Sus bases a las que conozco y no pocos afiliados son lo mejor del PP. De lejos. Sin recibir nada a cambio se entregan con entusiasmo y corazón y no se merecen estas broncas absurdas y evitables.
Hellín a 31 de Octubre de 2.009
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