Un fin de semana sin el Faro de Hellín en nuestros buzones, librerías y bares.
La prensa de papel es muy complicada mantenerla sin publicidad institucional a no ser que se financie a perdidas ya sea por un grupo o por un partido. Encima ahora vete a saber cuando lo cobras -los insertos públicos- y siempre es un corsé y una censura para el medio informativo depender de los políticos de turno.
Lo que se ha hecho estos años ha sido muy complicado porque El Faro de Hellín no insertaba hasta muy al final propaganda pública. Se han ido cubriendo gastos pero la dichosa crisis económica que va a acabar hasta con nuestras propias vidas ha rematado este proyecto editorial tan exitoso, prestigioso y temido por los compis.
Se vendía bien El Faro de Hellín y se tenían suscriptores hasta de fuera de Hellín. Los anunciantes privados locales se retrataban pero repito la dichosa crisis al final nos ha pasado factura y por lo tanto no nos ha sido ajena la depresión económica que padece nuestro país.
Insisto el formato papel imposible de sostener como no exista truco.
El formato digital es otra cosa.
Tampoco es barato pero a la larga es el único sostenible y viable en medios de comunicación pero no cubre la tradición hellinera de leer a primera hora de la mañana las noticias mientras te tomas el cortado en tu bar.
El Faro de Hellín nació con un objetivo y ese se ha cumplido con creces pero en mi modesta opinión se avecinan tiempos sociales tumultuosos y nunca esta de mas que pueda contar el centro progresista liberal en España, la Mancha y en Hellín con medios informativos que aunque críticos con los abusos del poder apoye a esta necesaria opción electoral frente al bravucón, peligroso y demagógico socialismo hispano.
Hellín a 16 de Octubre de 2.011.
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