La cosa está que arde.
Se habla, se dice, se comenta, que el próximo lunes, día 23, el Senado hellinero pretende llevar a Pleno la concesión de Licencia de Primera Ocupación de unos cuantos cortijos (vaya, se me ha pegado), digo, de unas cuantas unifamiliares de Las Higuericas.
A bote pronto se me antoja que es un acto de compasión para con los ingleses que, según cuentan, muchos de ellos ya están vivienda en Hellín, impacientes por tomar posesión de su nueva colonia. Bueno, no se si es correcto denominarla así, porque estos descendientes del mayor imperio colonial de los siglos, esta vez serán explotados, en vez de explotadores. Cosa que, de enterarse, no creo que permitiera Su Graciosa Majestad (que no sé porqué la llaman “graciosa”, con el careto que tiene la señora, y encima no les deja urbanizar el campo).
Debe ser un acto de solidaridad de nuestro adalid, digo yo, para librarles cuanto antes de los abusivos “alquileses” que estarán pagando en nuestra ciudad.
Pero no por ello dejo de admirarme.
Porque fíjense, un señor que no solo compra un chalé con su terrenico, sino que está pagando una vivienda cuyo precio comprende todos los servicios y dotaciones que ofrece una urbanización terminada, un sector completo del Plan General de Ordenación del municipio: calles, zonas ajardinadas, dotación total de suministros de todo tipo, privados y de viales, zonas de ocio y deportivas, servicios municipales a tope, etc., etc., está dispuesto a meterse ya en su guarida, soportando prácticamente lo que tuvo que soportar nuestro Cid Campeador: "polvo, sudor y máquinas, al destierro con cuarenta de los suyos, el inglés cabalga".
Aunque bien mirado, tiene su aquel, o sea, su puntito de experiencia aventurera. Su mérito.
Porque no me digan que no es emocionante despertarse, no con el piar de los pájaros, que eso son chorradas románticas, sino con el dulce y estimulante ron-ron de las máquinas excavadoras y sus bellas nubes de polvo. El aroma a sudor del digno sobaco de albañil. Es decir, la singular trilogía del poema.
Pero la emoción no queda ahí.
¿Y lavarse todos los días con la jofaina y la zafa? Eso sí, saliendo todas las mañanas temprano a por el agua potable que cisternas diligentemente enviadas por el ayuntamiento, servirán de puerta en puerta. Pero hay más, tengo entendido que las casitas llevan en proyecto jardín con césped y piscina. Bueno, pues a esperar que llueva, que un imperio no se hace en un día. De cualquier forma y provisionalmente les van a colocar un lebrillo con tierra, para sembrar geranios, y un barreño con agua, puesto a calentar al sol.
¿Y las basuras? ¡Ah las basuras! ¿Se imaginan todos los atardeceres una excursión, juntos, en fila india, caminito de Agramón a depositarlas en los contenedores? Aunque, pensándolo bien, tienen otra solución. Hacer un hoyo grande e irlas echando a la fosa. Pero… me estoy haciendo un lío: ¿no hará falta “papelito” para esto? No vayamos a joderla y que alguien denuncie por incumplimiento de las normas medioambientales.
Ay, que dulce y nostálgico recuerdo me trae aquella primera presentación de la cosa, allá por Noviembre de 2003 en los salones de la CCM. Tan inspirados se encontraban los promotores, tan comprometidos con el progreso de Hellín, ellos, que hasta iban a instaurar una ruta turística consistente en “paseos en elefante por el Camino de Aníbal”.
Con sus correspondientes puestos de trabajo, ¿recuerdan? Pero de momento, los primeros colonos tendrán que esperar. Ni están construidas las cuadras para elefantes, ni se ha anunciado todavía la llegada de estos paquidermos. No obstante tengo entendido que comenzarán las rutas montados en bulldozer de cadenas, de las selvas de Caterpillar, cuyo andar es pesado y pausado como el de los elefantes, aunque algo más ruidosos.
Con todo y con ello, lo más emocionante va a ser los botellones: "Esta noche a las doce junto a las estructura del 205 de la segunda fase, al lado del silo verde de cemento. Coño tíos, el que da fachada al pino y los dos romeros que no han arrancado, que por eso estamos en una zona protegida?"
Pero la cosa no acaba aquí. ¿Han pensado ustedes en la seguridad? Pues yo sí, y nuestro adalid también. Chupao. Van a darles un sobresueldo a los guardas de las obras para que, además de vigilar éstas, vigilen a los nuevos habitantes. Y me he enterado que los van a dotar de porra (que ahora no llevan) y cuaderno de apuntar.
Por ejemplo, no estará bien que si alguno se emborracha, se mee en un pallet de bordillos. Cosa digna de que el guarda lo apunte y se le multe con lo pertinente, para contribuir a la economía local e imponer el orden. Y de kikis en las zanjas nada, que estos nórdicos tienen la moral muy relajada.
En fin, les admiro y les compadezco.
Pero sobretodo alucino con el rigor legal y procedimental con que nuestros gobernantes conducen la cosa pública.
Todo sea por la solidaridad europea. Si en Reino Unido, Alemania, Holanda, etc, no se les permite… ¡Vengan a nuestra patria! ¡Santiago y cierra, España!
(Servidumbres del progreso)
NOTA.- Me comentan que la depuradora de residuales ya está terminada y que, además de funcionar sola, o con mando a distancia, y gratis, verterá sus cristalinas aguas al Camarillas, para regodeo de peces y bañista. Y que el agua potable ya va de camino, en cantidad suficiente para alimentar esta urbe y las que vengan, o sea, con la que sobra después de cerrar el Trasvase.
ANTONIO GARCIA
Hellín a 17 de Febrero de 2.009
No hay comentarios:
Publicar un comentario