Cada vez recuerda mas a los dichosos sanfermines estas tamboradas tan larguisimas.
La imagen de los esforzados currantes de la contrata de la limpieza recogiendo tanta basura y las calles pegajosas y húmedas es la misma de Pamplona esos días de juerga y borrachera.
Es sano divertirse. Y beber con moderación o excederte alguna vez pues no esta mal.
Lo malo que nuestra juventud no tiene en Hellín ningún teatro/auditorio donde de vez en cuando ver un buen espectáculo teatral.
Y si sale el noi sensible donde poder escuchar un buen concierto de música culta por profesionales.
Y la cultura es como todo en la vida.
Una rutina. Un aprendizaje. Un habito.
Es un buen seguro para que nuestros adolescentes no acaben en los peligrosos paraísos artificiales.
Hellín a 13 de Marzo de 2.010.
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