Primero fue Túnez que parecía un oasis.
Ahora Egipto que parecía un país islámico moderado moderno.
Los regímenes autoritarios corruptos solo llevan a sus naciones a la desesperación y a la revuelta mas salvaje como la que estamos viendo sorprendidos en Egipto.
El intento de cerrar Internet es algo infantil e imposible.
También el dictador militar Mubarak quería inutilizar los moviles.
Estamos en la era de la comunicación digital.
La censura de las inquietudes políticas en una sociedad de la información abierta es inviable para los dictadores.
Aquí en España el intento de cerrar webs y blogs molestas por parte del socialismo es algo que de momento ha fracasado.
Lo intentan denunciando con argumentos inverosimiles a blogueros como yo y esperando que algún juez les de la razón.
No creen en la democracia.
Si me tapan a mi la boca como quieren saldrán otros blogs. Me harán un favor. Me dedico a mi blog cultural tan seguido y me quito de problemas.
Esconder la porquería debajo de la alfombra no significa que no exista la porquería.
Al final esta se pudre e infecta el tejido social.
España camina como sigamos como vamos a una situación de grave conflicto social.
El paro y la exclusión social que ello conlleva nos va a conducir o mejor dicho nos puede conducir a una revuelta callejera de consecuencias imprevisibles.
España es una país de contrastes.
Una casta política instalada y forrada y amplisimas capas sociales arruinadas y desesperadas.
En saber lo que va a aguantar la gente y cuanto tiempo esta la cuestión.
A medida que pasen los meses cada vez mas desempleados se va a ver sin nada de nada.
Esos 350 euros no van a ser universales porque las arcas del Estado estan vacías.
El problema ya no es poder subsistir de mala manera.
El problema es tanto insisto contraste.
Y eso crea ira e ira e ira.
Y rabia y rabia y rabia.
Lo que hemos visto en Túnez y ahora en Egipto y vamos a ver a corto plazo en la impresentable dictadura alauita.
Políticos españoles dejense de pensiones de oro y de sueldazos y de privilegios.
Dejense de coches oficiales y de asesores y de gastos de representación y de tanta ostentación y de tanto abuso.
El ser humano cuando se enfada y pierde la cabeza y esta locura es masiva es imprevisible y temerario.
La rebelión de las masas orteguiana que profetizo a principios del siglo XX 100 años después va camino de nuevo de ser una sangrienta realidad.
Hellín a 29 de Enero de 2.011.
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