HELLINPASOAPASO: octubre 2012

"La ley de 18 de junio de 1870, que establece las reglas para el
ejercicio del indulto, renuncia "por completo a exigir el más mínimo
ejercicio de justificación" a esta prerrogativa de gracia,
añade el alto tribunal.

Según dicen los magistrados, el "cuestionado" instituto
del indulto es una herencia del absolutismo de "no fácil encaje"
en un ordenamiento jurídico como el español, que está presidido
por el imperativo de sujeción al derecho de todos los poderes
y por el deber de dar pública cuenta del porqué de los actos.

"Un deber especialmente reforzado en su intensidad, cuando
se trata de resoluciones jurisdiccionales, más aún si de sentencias
de condena; que, paradójicamente pueden luego, como en el caso
, hacerse vanas sin que conste ninguna razón estimable,
en el ejercicio de una discrecionalidad política, más bien arbitrio,
no vinculada e incontrolable, por tanto",

"Dado el actual marco legislativo, es lo que hay, y de aquí
la imposibilidad jurídica de seguir a la querellante en su
planteamiento", zanja el auto, que precisa que el
antecedente penal de Sáenz y los demás afectados
es indiferente al indulto.

http://www.eldigitalcastillalamancha.es/articulo_opinion.asp?idarticulo=118722&idfirma=&lugar=&ant=

A) Plan de estabilización económica. Apretarse el cinturón, como impone Rajoy. Pero sin ahogarnos, tío. Merkel (Alemania) y Monti (Italia) están bajando los impuestos. Aprende, Mariano. B) Cambio de la Constitución para reordenar el Estado. Con un idea fundamental: jibarización de la clase política y de la Administración. Hay una ejemplo en la Historia reciente de España. Las Cortes franquistas, muerto el dictador, aprobaron el 18-N de 1976 la última ley de las Fundamentales del Reino: la reforma política. Suponía la autoaniquilación de aquella clase política. Y lo hicieron. Ahora se está muriendo (la ilusión por) la democracia. Los políticos deben hacerse el harakiri en su forma de entender la política. Si no hacen ellos el cambio, lo hará la calle. C) Inhabilitación de los políticos que promovieron/consintieron la dilapidación de estos años. Son los culpables de la bancarrota. D) Un pacto por la educación y los hábitos sociales, con rango de ley general. Se trataría de establecer qué España queremos, con qué valores, a dos generaciones vista. El espíritu sería el fomento del mérito y del esfuerzo, y el demérito de la subvención. (Sé que no soy Solón ni siquiera Marina. Pero es mi propuesta utópica, improvisada y sentimental)".

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